21 formas de construir un mejor mundo de negocios en 2021

Nadie en el planeta puede negar los severos impactos que el COVID-19 está causando en nuestra forma de vida como la conocíamos hasta antes del 2020. Hemos pasado de una agitada y estresante actividad profesional, educativa y de esparcimiento, a una reclusión casi total en nuestras casas, solo salpicada de eventuales salidas para realizar compras, efectuar pequeñas reuniones con familiares y amigos (con las debidas precauciones), y en el mejor de los casos, nos hemos aventurado a tomar breves respiros vacacionales en casas rentadas y con familiares de nuestro entorno cercano.
Las organizaciones para las cuales colaboramos, han debido adaptarse a las actuales circunstancias y muchas de ellas, han reducido drásticamente su personal y actividades, e incluso, algunas han cerrado sus puertas temporal o definitivamente. Otros sectores como los de autoservicios, farmacias, transporte, logística, agronegocios, gases medicinales, mensajería y servicios médicos y hospitalarios, entre otros, tienen un panorama diferente. La demanda ha rebasado su capacidad de respuesta y muestran crecimientos inesperados de hasta 2 dígitos, con lo que también su rápida adaptación al entorno los ha sacudido de una manera inusitada.
La transformación digital está avanzando rápidamente en todos los órdenes de nuestra existencia tanto para trabajar y estudiar desde casa, como para adquirir bienes y servicios. Avances que se veían lejanos, son hoy una realidad, como es el caso de los cajeros automáticos en los supermercados y las compras en línea que se han vuelto de lo más comunes. La toma de clases, cursos, seminarios y actividades físicas, ahora se realizan mediante computadoras o dispositivos inteligentes, los que permiten una proximidad segura entre facilitadores de la enseñanza y los participantes. Es más, ahora también estamos inmersos en la preocupación de inscribirnos en una página virtual, a fin de estar registrados para el programa oficial de vacunación, largamente anunciado.
Mientras que los consumidores estamos alerta por el manejo de nuestros datos, las empresas trabajan en crear confianza a fin de garantizar la integridad de estos sensibles insumos para las transacciones y su adecuado resguardo y manejo posterior. La innovación se enfrenta a un campo fértil, ávido de soluciones seguras y accesibles para solventar nuestras distintas necesidades, mientras el mundo en su conjunto se encuentra atrapado en una inédita vorágine contemporánea.
Como señala Max Kaiser: tuvimos que aprender a vivir con menos de todo. Las cosas acumuladas por años, empezaron a estorbar. Habitar pasó a ser más importante que acumular. Vivir superó nuestras necesidades de sustituir y renovar. Resistir y adaptarnos es lo único que importa hoy. Lo demás estorba. Incluso a pesar de la llegada de las vacunas, el futuro se antoja desafiante una vez que hemos constatado la fragilidad de la raza humana a fenómenos tan invasivos como los virus, con lo que el camino hacia la ansiada recuperación de nuestra “normalidad”, se vislumbra aún lejano.
En esta retadora realidad, organizaciones como el Foro Económico Mundial y el Grupo Empresarial Geoestratégico EY, nos comparten una visión que han llamado 21 formas de construir un mejor mundo de negocios en 2021, tal como se titula el presente artículo. En su análisis, tocan las fibras más sensibles de las organizaciones e invitan a conjuntar esfuerzos de gobiernos, iniciativa privada y la sociedad entera, a fin de estar en posibilidad de afrontar y superar los obstáculos actuales y por venir. Parten de 3 vectores fundamentales: Establecer adecuadas estrategias que se traduzcan en eficientes operaciones, a fin de entregar valor a largo plazo.
En el caso de las estrategias plantean lo siguiente:
- Prepararse para el impacto. Ahora más que nunca resulta necesario plantear una navegación cautelosa entre el mar de retos y el impacto de la crisis. ¿Cómo plantear las expectativas en tiempos de pandemia y cómo mantener las luces encendidas?
- Planear la Continuidad. Se requiere tomar medidas para asegurar una verdadera continuidad de negocios a largo plazo. Resulta necesario comprender la capacidad de resiliencia de las empresas y priorizar sus acciones.
- Identificar sus dependencias críticas. Los líderes necesitan saber qué componentes son esenciales para la continuidad de las empresas y cuáles de ellos se enfrentarán a una disrupción significativa, a fin de decidir cuál de estas capacidades debe cambiar permanentemente.
- Acelerar la transformación digital. Resulta crítico transformar a las organizaciones hacia la plena digitalización en los próximos dos años. Se requiere utilizar plenamente los beneficios de la digitalización en los procesos básicos. Los líderes necesitan emprender las acciones clave que impulsen a sus organizaciones hacia un futuro digitalizado con éxito.
- Poner a los humanos en el centro de la transformación digital. Debe ser impulsada por las personas y servir a las personas. Las empresas más inteligentes, ágiles e innovadoras deben poner las necesidades y objetivos humanos, en el centro de sus estrategias de transformación y crecimiento, a fin de garantizar el éxito futuro.
- Posicionarse para el crecimiento. Considerando que el 2021 será un año de reconstrucción después de la profunda disrupción de la pandemia, entonces es importante que las organizaciones se posicionen efectivamente para el crecimiento. En ese sentido, será necesario que los líderes se enfoquen en los aspectos y efectos de las estrategias de crecimiento en ámbitos clave, como la salud pública, la conectividad, la innovación y el ingenio, con el fin de aportar valor a largo plazo.
- No intente volver a la normalidad, replanteé lo que debería ser la normalidad. Si los líderes empresariales quieren participar en la definición de esa nueva normalidad, deben comprender lo que está en juego y las decisiones estratégicas que deben tomar ahora. No deben perder de vista que se trata de una reconstrucción, a partir de una realidad diferente en la forma de efectuar las cosas.
Por lo que hace a las operaciones, se propone:
- Remodelar los niveles directivos de la organización. Esto significa que, ante una realidad diferente, se requiere de nuevas habilidades, así como de tamaños, composición y estructuras de gobierno diferentes, a fin de que se alcance la agilidad necesaria para navegar por el reconstruido paisaje empresarial de 2021, mientras se continúan aplicando estrategias que maximicen los beneficios para todos los involucrados.
- Convertirse en una organización de confianza. La confianza necesaria para entregar nuestras vidas al cuidado de sofisticados algoritmos, será una moneda crítica en la nueva era digital. Las organizaciones que sean capaces de poner esta confianza en el corazón de sus operaciones, alcanzarán atraer a su mercado objetivo, mediante el uso efectivo de estas tecnologías.
- Cuestionar su información. La velocidad con que se manifiesta el ritmo de cambios en la tecnología, ha provocado que las empresas de hoy en día floten en un océano de datos, por lo que son genuinas las preocupaciones de que esto haga imposible que la gente sepa si lo que está viendo es real. Por ello, puede ser extremadamente valioso para el éxito de las empresas, que sean capaces de establecer la confianza en esos datos.
- Digitalizar sus cadenas de suministro. Construir cadenas que proporcionen la resiliencia, la flexibilidad y la sostenibilidad necesarias, significa adoptar ampliamente las soluciones digitales. Esto demandará planeación, inteligencia, arquitectura y excelencia operativa con el propósito de contribuir al éxito deseado.
- Desplegar la tecnología a gran velocidad. La agilidad fue esencial en el 2020, y lo será en los años venideros. Por ello, las empresas deben adoptar un enfoque hacia la velocidad en la innovación digital, utilizando datos y medidas de ciberseguridad, dentro de un marco eficaz, centrado en el ser humano para revolucionar el crecimiento transformacional.
- Transformar la función de Recursos Humanos. El año 2021 requerirá nuevas estrategias comerciales ágiles y nuevas formas de utilizar los datos y la tecnología. Eso significa formar una fuerza laboral de empleados igualmente ágiles y adaptables, desde la adopción de soluciones digitales, hasta formas prácticas de romper los silos de la organización.
- Estar atento a las exposiciones políticas. El riesgo geopolítico global alcanzó un máximo en 2020 y seguirá siendo el riesgo número uno que se avizora en 2021, a medida que se hagan sentir los impactos regulatorios, económicos y logísticos a largo plazo, especialmente en renglones como el cambio climático y la sostenibilidad, la justicia social y la gobernanza.
Por último, se aborda la creación de valor a largo plazo, replanteando el futuro.
- Conocer a sus clientes. Los clientes de hoy esperan que las marcas se anticipen a sus necesidades y las satisfagan con experiencias personalizadas y sin fricciones. En ese sentido, se identifican 3 demandas fundamentales del consumidor: hacer mi vida más fácil, hacerla sentir mejor y hacerla más satisfactoria. Por ello, la empresa requiere adaptar su propuesta de valor para servir mejor a sus clientes.
- Convertirse en un líder centrado en el ser humano. Las organizaciones que prosperarán a partir de ahora, serán las que demuestren liderazgo desde el aprendizaje para impulsar la innovación a través del uso estratégico de los ecosistemas y las asociaciones, hasta el uso de los incentivos y estrategias para nutrir el talento necesario y hacer crecer su negocio.
- Invertir en su gente. Las organizaciones leales a su gente, cosechan beneficios a largo plazo. Es la fuerza laboral humana la que está en el corazón de la recuperación efectiva de la pandemia. Invertir en ella, ayudará a crear un negocio capaz de adaptarse e innovar para lo que viene.
- Recordar su propósito. La desigualdad, la disparidad de género y racial, la pobreza, el hambre y el cambio climático siguen siendo problemas apremiantes para los líderes empresariales. A medida que damos vuelta a la página en uno de los años más desafiantes de la memoria reciente, llega el momento de mover el propósito corporativo de la ambición a la acción.
- Tener cuidado con los malos comportamientos. La pandemia global ha exacerbado el problema del comportamiento poco ético. La combinación de este riesgo con el aumento de los niveles de escrutinio de la sociedad en general, significa que las empresas deben tomar medidas para asegurarse de que navegan su camino a través de la pandemia con integridad.
- Reenfocarse en la sostenibilidad. Las respuestas gubernamentales a la pandemia han constituido una importante variable política para las empresas durante el último año. Estos factores seguirán teniendo relevancia para construir un mundo más equitativo y más sostenible en 2021, empresas y gobiernos deben participar en estos esfuerzos.
- Reformular el futuro. La pandemia aceleró tendencias que parecían muy lejanas al presente, transformando las viejas formas de trabajo y redefiniendo los patrones de crecimiento de los negocios. Esto ha implicado profundas mutaciones en la tecnología, la sociedad y la economía, donde los líderes deben descubrir oportunidades no vistas, para definir el futuro. Las empresas que se adentren en el año 2021 tendrán que prestar atención a los cambios sustanciales que ha traído el último año y comprender cómo desbloquear la recuperación y el crecimiento a medida que continúe la incertidumbre.
Escrito por Sergio García