¿Cuál es el financiamiento que realmente necesitan las Pymes?

Visualizar el financiamiento más allá de ser una necesidad urgente a corto plazo, impulsará la salud financiera y planes de crecimiento de las PyMEs mexicanas.
En México, el 87% de las PyMEs reportaron alguna afectación económica y el 20.8% cerraron a raíz de la pandemia por la Covid-19, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Dichos datos reflejan la importancia de contar con planes de financiamiento para sostener las operaciones de las pequeñas y medianas empresas de manera más efectiva, en contextos complejos como el de ahora.
En esta colaboración buscamos responder a la pregunta ¿realmente mi empresa necesita financiamiento? Además de esclarecer los mitos o temores infundados alrededor de inyectar capital.
El financiamiento es el combustible que las PyMEs necesitan para conseguir sus metas y objetivos de ampliación de producción, expansión territorial o simplemente de operación cotidiana.
A través de él, reciben el soporte económico para conseguir todos los insumos necesarios como las materias primas, reclutamiento y pago a colaboradores o proveedores, etcétera.
Sin embargo, hay una serie de barreras para que las PyMEs mexicanas tengan acceso a financiamiento y, aunado a ello, existen algunos mitos sobre las deudas que estos generan, provocando que las empresas adopten malos hábitos financieros que, incluso, suelen ponerlas en un mayor riesgo.
En este sentido, es común que se encasille a todas las vías de financiamiento como crédito o como deuda. Esta generalización pocas veces es analizada y, dado el desconocimiento, no se profundiza en las opciones existentes en el mercado, para cada momento en que se encuentre la compañía.
Según el Reporte de Crédito realizado por la fintech Konfío, el 92% de las PyMEs encuestadas aseguraron hacer uso del financiamiento para pagar deudas, lo cual refleja la falta de planes de capital bien formulados, afectando la liquidez de las pequeñas y medianas empresas.
El financiamiento como una sana práctica financiera
Dado lo anterior, es fundamental establecer una planeación adecuada y bien formulada para mantener un flujo de caja saludable. Si bien existen malas prácticas por parte de algunas PyMEs en cuanto a su dependencia del financiamiento, obtener capital de fuentes de financiamiento no es sinónimo de algo negativo.
Visualizar el financiamiento más allá de ser una necesidad urgente a corto plazo, impulsará la salud financiera y planes de crecimiento de las PyMEs, pues además de hacerlas más competitivas, colaborará a conseguir finanzas más estables y contribuir para su adaptabilidad al mercado.
Pero se debe tener en mente que existen más que solo créditos (que en sí representan un pasivo y requieren de un colateral). Existen otras alternativas para el financiamiento que no necesariamente implican una deuda, tales como el factoraje o el financiamiento a través de cuentas por cobrar o, incluso, el levantamiento de fondos por medio de una ronda de inversión.
Pensar en el financiamiento como un aliado más que como en un último recurso contribuye a:
- Mejorar los flujos de efectivo
- Coadyuva a un mejor acceso a capital de trabajo
- Prepara a las empresas ante cualquier eventualidad inesperada
Por estas razones y más, es considerado una práctica financiera sana.
Por otro lado, recursos como el factoraje no solo ayudan a asegurar la liquidez y continuidad de la empresa en el corto plazo, sino que ofrece otras condiciones competitivas para las PyMes. Por ejemplo, pueden tener acceso a mejores precios y descuentos al comprar insumos en pagos de una sola exhibición (ya que reciben hasta 80% por adelanto en sus facturas pueden destinar ese dinero a este tipo de gastos operativos), o enfocarse en cubrir gastos de su día a día que les ayuden en su crecimiento y expansión.
Cabe mencionar que la adquisición de créditos o financiamiento debe ser planeada, siempre contemplando elementos como la capacidad de pago, evaluación de riesgos o la investigación de las mejores alternativas de acceso a capital para una buena gestión financiera.
Apalancarse a través de créditos y otros recursos de inyección de capital es clave para cubrir diversas necesidades en el corto o largo plazo, pero, para que realmente sea efectivo, deben utilizarse de forma estratégica y no como una última alternativa de sobrevivencia.
Escrito por Edmundo Montaño, director general de Drip Capital México.

Fundada en 2015, en Palo Alto, California, Drip Capital es una empresa fintech especializada en financiamiento de empresas. A través de una plataforma tecnológica que simplifica el proceso de aprobar y financiar clientes, Drip Capital reduce los costos de financiamiento y minimiza los riesgos para las empresas que buscan vender sus productos de manera local e internacional. Drip Capital forma parte de la asociación global de empresas financieras Factors Chain International y del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, COMCE.