Importancia del previo en origen

Incluso ahora que los países buscan una integración más amplia con otros y existe una mayor facilitación comercial, todos y cada uno llevan un control de las importaciones y exportaciones que se realizan en sus territorios.
Dicho control y regulación corresponde a todos los requisitos que establece cada uno para introducir mercancías de manera legal a su territorio y aunque existen menos restricciones a la exportación que a la importación, la mayoría de las empresas y/o personas que realizan operaciones de Comercio Exterior, desconocen los requisitos generales.
Cuando una empresa busca ingresar productos terminados o materias primas al país, la maniobra que toma mayor parte del tiempo durante todo este proceso suele ser la revisión en la aduana de destino, donde las autoridades verifican que la mercancía cumple con todos los requisitos y regulaciones.
El no contar con alguna empresa especializada y con experiencia, regularmente afecta directamente en los procesos, ya que el tiempo es determinante en este tipo de operaciones y el no cumplir con alguno representa una demora en la logística de la operación y en el despacho de las mercancías en el país de destino, así como un aumento en los costos.
Actualmente, existen empresas que se dedican a inspeccionar las mercancías en los países de origen, es decir, desde donde se realizará la exportación. Dicha práctica es conocida internacionalmente como el previo en origen, a través del cual se verifica que el producto pueda cumplir o cumpla ya, con las regulaciones mexicanas, en este caso.
Dicho procedimiento adquiere importancia y representa ventajas para las operaciones, ya que, muchos de los requisitos solicitados van estrictamente ligados con las características particulares de cada mercancía y por lo tanto, de la clasificación arancelaria de la misma; pero además nos permitirá determinar el correcto llenado del pedimento.
Ahora bien, es importante recordar que también dichas características determinarán -en algunos casos- el etiquetado que deba incluirse a fin de que no sea rechazado en el país de destino.
Dentro de los beneficios que se obtienen a raíz del previo en origen, encontramos: conocimiento anticipado y exacto de la mercancía, facilita el cumplimiento en rubros de clasificación arancelaria, elaboración de pedimentos, cáculo de impuestos y cumplimiento de regulaciones; elimina costos adicionales por conceptos como almacenaje, demoras, etiquetado. Todo esto, teniendo como conclusión el despacho aduanero más fácil y rápido, siendo el beneficio general más importante.
Ahora bien, en la Ley Aduanera de nuestro país, en su artículo 42, también se establece que quien formule el pedimento de las mercancías para su importación e ignore las características de la misma, podrá examinarlas para corroborar y tener certeza de lo que se declarará en el pedimento.
Es decir, se da por entendido que es importante realizar un examen previo -aunque no obligatorio y no necesariamente en origen- de las mercancías con la finalidad de realizar un óptimo despacho de las mismas.
Entonces es vital contar con el apoyo y asesoría de una empresa que realice un previo en origen y pueda determinar todos los requisitos a cumplir incluso antes de que tu mercancía llegue a su destino.
¿Cuál es la importancia de estos requisitos y la declaración en pedimento de mis importaciones?
Uno de los requisitos más importantes para poder realizar la importación de cualquier producto es la Inscripción al Padrón de Importadores, que en realidad es un registro y una forma de regular la entrada de mercancías por parte de la autoridad (SAT).
Ahora bien, como sabemos la importación de mercancías está sujeta y obligada al pago de los impuestos al Comercio Exterior dependiendo de lo estipulado en la Tarifa de los Impuestos Generales de Importación y de exportación (TIGIE), de acuerdo con su fracción arancelaria. Es decir, por medio de la clasificación arancelaria de cierta mercancía podrás conocer el impuesto a pagar e incluso las regulaciones a cumplir.
Este punto es de suma importancia, ya que, si se realiza una incorrecta clasificación arancelaria de tu mercancía, es probable que los impuestos y las regulaciones también lo sean; de tal forma que te podrá generar un problema en el tiempo de despacho e incluso, podrá ser un motivo para que la autoridad imponga una multa o penalización.
Ahora bien, algunas mercancías están exentas del pago de impuestos al comercio exterior (bajo ciertas condiciones) y no todas deben cumplir con regulaciones y restricciones no arancelarias (permisos, avisos, etc.), así que será aún más importante conocer la correcta clasificación.
La mayoría de las empresas tienen -justamente- mayor problema en este punto en específico, ya que esto va ligado estrictamente con la elaboración del pedimento.
El pedimento es la declaración de las mercancías a importar y en él se manifiestan, tanto los impuestos a pagar por su fracción arancelaria, así como las regulaciones que deban cumplirse, entre otras.
La elaboración del pedimento constituye una de las más importantes etapas del proceso, ya que obviamente, hablamos de la declaración oficial de la mercancía y amparará su legal estancia en territorio nacional, por lo tanto es vital que se realice de la forma indicada y correcta.
Las importaciones aseguradas responden a todos los requisitos cumplidos, sin importar el producto que desees ingresar al país. Si quieres importar, pero no conoces los requisitos específicos de tu mercancía, asesórate con algún Agente Aduanal que pueda cersiorarse de las características de tu producto y por tanto, dar cumplimiento con todo lo necesario para llevar a cabo una operación ágil y sencilla.
Escrito por Libertad Rivera