Consultoría

Impulsan regulación de comercio electrónico en la OMC

Un total de 80 miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) han avanzado en los trabajos para regular el comercio electrónico, lo que podría derivar en nuevas reglas para las aduanas de los países involucrados.

Además de México, China y Estados Unidos, entre ellos se encuentran los 28 integrantes de la Unión Europea, contabilizados como un solo miembro, dado que negocian en bloque y tienen una sola política comercial común.

Las negociaciones iniciaron en marzo del 2019 y a la fecha se han celebrado cinco rondas, la más reciente a finales de octubre en Ginebra, Suiza.

Estados Unidos fue una de las primeras partes en presentar un documento de debate. Su propuesta incluye “disposiciones comerciales que representan el estándar más alto para salvaguardar y promover el comercio digital” y refleja el apoyo de Estados Unidos a un Internet abierto, interoperable y dirigido por el mercado bajo un sistema de múltiples partes interesadas.

De acuerdo con un análisis del Congreso estadounidense, el documento hace eco de muchos de los compromisos contenidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), firmado en noviembre de 2018.

Por otro lado, una propuesta de China se centra en facilitar estrechamente el comercio electrónico y las cadenas de valor mundiales como un medio para ayudar a los miembros de la OMC, especialmente a los países en desarrollo, para beneficiarse del comercio digital.

Hasta ahora, continúan las discusiones sobre el alcance de las negociaciones, tales como si abordar y cómo abordar temas como los flujos de datos y la privacidad, y sobre la estructura potencial de cualquier acuerdo. No está claro cómo, o si, el esfuerzo plurilateral se superpondrá o se incorporará al programa de trabajo multilateral existente (entre los 164 miembros de la OMC).

Después de las conversaciones iniciales entre los 80 miembros de la OMC, los intercambios de información y educación, especialmente dirigidos a los países en desarrollo miembros, Estados Unidos y otras partes lanzaron formalmente la iniciativa de comercio electrónico en enero de 2019. Coordinados por Australia, Japón y Singapur, los participantes son una mezcla de países desarrollados y en desarrollo.

Sin embargo, algunos países en desarrollo han optado por no participar en las negociaciones. Por ejemplo, India y Sudáfrica declararon que no quieren aceptar las restricciones internacionales sobre los esfuerzos para proteger su industria nacional o aumentar los posibles ingresos arancelarios en productos digitales.

Los interesados quieren negociar el tema del comercio electrónico en la OMC, porque la innovación mundial ha redirigido el comercio a través de medios digitales, están surgiendo nuevos modelos de negocios innovadores que tienen su base en el uso de tecnologías y existe una necesidad mundial de mantener los mercados abiertos para fomentar el crecimiento y el desarrollo. Y porque a nivel global, se requiere tener un balance entre la liberalización y el derecho a regular.

En particular, México participa en esta negociación considerando que en ella están los principales países líderes del comercio electrónico. Adicionalmente, con algunos de miembros participantes no tiene Tratados de Libre Comercio o con algunos con los que sí tiene no abarcan acuerdos para facilitar el comercio electrónico. Por ejemplo, bajo alguna de esas condiciones están: China, Japón, Singapur, Hong Kong, República de Corea, Rusia, Suiza, Noruega, Brasil, Arabia Saudita y Argentina.

México tiene firmados o en vigor tratados de libre comercio que incluyen un capítulo sobre comercio electrónicos: con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la Unión Europea (TLCUE; 2.0), Centroamérica (TLC Único), Colombia, Chile y Perú (la Alianza del Pacífico), Australia, Brunei, Chile, Canadá, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Singapur y Vietnam (TIPAT) y Panamá.

En general, el comercio digital se ha convertido en una fuerza importante en el comercio mundial desde la Ronda Uruguay de la OMC, creando productos finales (por ejemplo, correo electrónico o redes sociales), permitiendo el comercio de servicios (por ejemplo, consultoría) y facilitando el comercio de bienes a través de servicios, como la logística y la gestión del suministro de cadenas que dependen de flujos de datos digitales.

Si bien el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios de la OMC contiene compromisos explícitos para las telecomunicaciones y los servicios financieros que subyacen al comercio electrónico, las barreras comerciales relacionadas con el comercio digital, los flujos de información y otras cuestiones relacionadas no se incluyen específicamente.

Como otro antecedente, el Programa de Trabajo de la OMC sobre Comercio Electrónico se estableció en 1998 para examinar cuestiones relacionadas con el comercio en virtud de los acuerdos existentes.

En el marco del programa de trabajo, los miembros pactaron continuar una moratoria temporal de los derechos de aduana de comercio electrónico, y han renovado la moratoria en cada reunión ministerial.

Sin embargo, algunos países en desarrollo han comenzado a cuestionar la moratoria, ya que consideran que bloquea un posible flujo de ingresos del gobierno.

Escrito por Roberto Morales