De acuerdo con el estudio “Demografía de los Negocios 2021” del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México más de un millón 500 mil de pequeñas y medianas empresas cerraron sus puertas a raíz de la pandemia. Pero los retos de la crisis no son el único impedimento: 8 de cada 10 empresas en México fracasan durante sus primeros dos años de vida debido a una dirección improvisada y una planeación deficiente, entre otros factores, según datos del Centro para el Desarrollo de la Competitividad Empresarial.

Esto nos demuestra que además de los factores externos, la toma de decisiones se convierte en la base para el futuro exitoso de cualquier compañía.

Por ello, es importante identificar y elegir qué acciones serán estratégicas para obtener resultados benéficos a mediano y largo plazo, siempre tomando en cuenta datos, es decir, los ratios o indicadores financieros.

Pero, ¿qué son los ratios financieros? Se trata de una herramienta que, a través de métricas, permiten conocer y analizar la situación y salud financiera de una empresa para controlar sus finanzas a detalle y medir aspectos como liquidez, solvencia, rentabilidad, utilidades, hoja de balance, etcétera.

Otra de sus funciones es hacer un comparativo del balance general actual de la empresa en contraste con los años o períodos pasados e identificar qué tendencias han influido en el estado de la compañía para planificar estrategias financieras efectivas.

¿Cuáles son los ratios financieros más comunes?

Existen múltiples tipos de indicadores que aportan información relevante para la gestión efectiva de las compañías. Sin embargo, te presentamos algunos de los más utilizados:

• De liquidez: Estos ratios tienen el objetivo de medir la capacidad de una empresa para operar con sus propios recursos y pagar sus propias deudas en el corto plazo. Es decir, se analiza si una compañía es apta para acceder a su efectivo de manera inmediata y en qué medida.

El índice de capital de trabajo, días de ventas pendientes de cobro, o el ciclo de conversión de efectivo, son algunos de los indicadores que ayudarán a medir la liquidez de una empresa y ver si esta tiene la capacidad de disponer de efectivo ante los retos inmediatos del día a día.

• De deuda: A través de este ratio es posible identificar el total de deudas de una compañía, así como medir la solvencia y capacidad de pago de estas obligaciones en tiempo y forma.

El índice de deuda, razón de deuda por capital, índice de solvencia y de cobertura de intereses, son los indicadores que medirán este rubro.

Además, es importante tener en cuenta el ratio de endeudamiento a corto y largo plazo para tener un control más certero de los adeudos con los que la empresa tiene o tendría capacidad de lidiar en el corto, mediano y largo plazo.

Cabe destacar que, para una hoja de balance saludable, la deuda bien informada es un aliciente para la obtención de más y mejores créditos que pueden contribuir al crecimiento de la organización.

• De rentabilidad: Medir el beneficio de la empresa en relación a las inversiones que esta realiza es el objetivo del ratio de rentabilidad. Dicho indicador permite a la compañía determinar qué tan rentable o no es seguir con una estrategia o inversión y saber si se han generado ganancias o pérdidas.

Entre los indicadores financieros que existen para medir la rentabilidad, destaca el ROA (return on assets o retorno de los activos), el ROE (return on equity o retorno sobre capital) y el ROI (return on investment o retorno de inversión).

• De ganancias: Este tipo de ratio sirve para entender la utilidad que tiene una empresa y saber cuánto capital real es el que está generando, siendo el margen neto y el margen bruto sus principales indicadores.

Por un lado, el margen neto ayuda entender la relación entre cuánto dinero se está invirtiendo y cuánto manteniendo, es decir; las fuentes de ingresos, menos el costo de los gastos operativos, de ventas, costos de producción, etc. Por su parte, el margen bruto se refiere al beneficio directo que se obtiene por la venta de un servicio o bien, restando el costo de producción o pago de impuestos.

Por consiguiente y dado el panorama que enfrentan las compañías en México, estas necesitan hacer una efectiva planificación de sus recursos económicos, sustentando sus decisiones en estos y otros indicadores financieros que ofrecen una visión simplificada y certera del negocio y señalan las oportunidades y deficiencias del mismo. Desde Drip Capital hemos identificado que eficientar el acceso a capital de trabajo puede ayudar a tener una posición financiera más estable y un mejor rendimiento de estos ratios financieros.

Escrito por Edmundo Montaño, director general de Drip Capital México

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