Logística

La competitividad logística, clave para la recuperación económica

En los tiempos actuales, las perspectivas de crecimiento de las distintas economías a nivel mundial, están influenciadas por distintos factores. Entre ellos, se encuentran el comportamiento de la demanda, el poder adquisitivo de los distintos países, la cotización de las principales divisas como el dólar y el euro, los precios de los commodities como son petróleo y gas, graneles agrícolas y minerales, entre otros. También influye la disponibilidad de los medios de transporte de carga y el nivel de los fletes. El COVID 19 y la guerra de Rusia contra Ucrania, han evidenciado la importancia de las cadenas de suministro y su fragilidad frente a estos acontecimientos, que han creado una fuerte disrupción en la logística a nivel mundial y han incidido en el encarecimiento de materias primas, insumos y productos terminados, desencadenando el indeseable fenómeno de la inflación.

En ese sentido, la competitividad ha sido un tema recurrente a nivel mundial por lo menos en las últimas tres décadas, las empresas han invertido una buena cantidad de recursos en aras de elevarla frente a los desafíos de los mercados. Muchos elementos que antes se consideraban como diferenciadores o estratégicos en la meta por la atracción de los consumidores, como el caso de la calidad de los productos o el tiempo de entrega, ahora se consideran como estándares en la industria y más aún como elementos imprescindibles dentro de la práctica logística.

Para alcanzar sus objetivos, las empresas deben efectuar sus actividades y operaciones en un entorno facilitador de los intercambios, tanto en los ámbitos locales, como de manera especial en los mercados externos a cada país. Sobre el particular, la calidad de los servicios logísticos nacionales resulta determinante primero, para formar parte de las naciones capaces de efectuar intercambios comerciales a nivel mundial y después, para mantener un alto nivel de competitividad dentro de este selecto club.

En el entorno geopolítico mundial, México se erige como una de las mejores alternativas para poder competir con los países asiáticos, mediante el incremento de su capacidad productiva y el potenciamiento de su estratégica posición geográfica, colindante con el mayor mercado de consumo del orbe: los Estados Unidos. En efecto, el mayor proveedor de insumos y productos del planeta llamado China, se encuentra en una situación crítica debido a los efectos de la Pandemia a partir del brote del COVID 19, del cual no ha podido salir bien librada del todo.

La penetración del comercio exportador de China y el desarrollo de numerosas industrias de múltiples países con origen en esa nación, ha debido impulsarse mediante un sorprendente desarrollo logístico, tanto en instalaciones como los puertos, flotas marítimas, el uso generalizado de los contenedores y una estratégica presencia de sus empresas de servicios alrededor de todo el globo. Toda esta infraestructura y los medios de transporte, incluidos los contenedores, han estado inmersos en una aguda crisis de disponibilidad y atrapadas en un congestionamiento de proporciones incalculables en los últimos meses. No debemos olvidar que, en el ranking mundial de puertos hasta antes de la Pandemia, siete puertos chinos figuraban entre los 10 con una mayor actividad alrededor de las operaciones de carga y descarga de contenedores, alcanzando casi 200 millones de TEUS operados anualmente.

En ese sentido, el congestionamiento de sus puertos, donde hace unas semanas, se registraron casi dos centenas de buques fondeados en espera de poder atracar en los muelles y sus terminales, ha provocado, una importante escasez de partes e insumos estratégicos para diversas industrias, entre las que se encuentran la automotriz, la de aparatos domésticos y la electrónica. A esta problemática habrá que agregar la falta de suministro de energéticos hacia Europa, desde las zonas productoras de Rusia, país inmerso en una conflagración regional, que ha extendido sus perniciosos efectos a todo el planeta, impulsados por las relaciones de globalización que desde la década de los años 90 caracterizan el intercambio de bienes.

Todos los componentes de este coctel, pueden agravarse si la situación sanitaria y sus negativos efectos en las cadenas de suministro en China, no son superadas satisfactoriamente y si la conflagración rusa-ucraniana se radicaliza, e incluso, si se extiende a otras regiones. Ante este escenario, México puede capitalizar sus potencialidades logísticas a fin de atraer importantes inversiones y el asentamiento de numerosas industrias fabricantes de insumos intermedios y productos finales, que ahora tienen como destino la región de Norteamérica. Esta coyuntura, no sólo permitiría mejorar la dinámica de las cadenas de suministro mundiales y la reducción de sus costos, sino que, además, una vez superada la crisis actual, demostraría la conveniencia para los Estados Unidos e incluso para Europa, de contar con un proveedor confiable a sólo unos cientos de kilómetros en el primer caso y a una distancia competitiva en el segundo caso.  Un ejemplo curioso es que hoy en día, una de las demandas identificadas en el mercado norteamericano, es la falta de maíz palomero para satisfacer las necesidades de las salas de cine, ante los estrenos previstos para este verano.

Para que nuestro país pueda aprovechar esta oportunidad que se antoja única, debe contar con una serie de elementos que lo proyecten como la alternativa viable a los ojos de los diferentes actores que participan en la proveeduría mundial y especialmente, para la satisfacción de la demanda estadounidense, dada la calidad que nuestra nación ha alcanzado en diversos sectores económicos que ahora compiten en distintos mercados internacionales.

En la consideración de diversos expertos y con nuestra visión logística, se identifican los siguientes factores que permitirían a México alcanzar un nivel de competitividad de clase mundial.

-Estabilidad política. México necesita generar un movimiento interno de unidad, que, sin dejar de reconocer las diferencias ideológicas, transite hacia un estadio superior de su régimen constitucional, donde los objetivos nacionales se privilegien sobre los intereses particulares o de grupo. También es indispensable atenuar otros factores de inquietud internos, como los relacionados con la gobernanza, donde destacan la incertidumbre política y los problemas de inseguridad.

Seguridad Jurídica. En todo proceso económico y de inversiones, resulta fundamental que los inversionistas cuenten con un marco legal con normas y reglamentos claros, que tengan permanencia y seguridad en el tiempo, de manera que, la planeación para el desarrollo de las inversiones, cuente con la certeza y confiabilidad sobre el entorno jurídico donde se desenvuelve. El tema fiscal también debe de reunir las características y normatividad que propicien una relación ganar-ganar, entre los distintos agentes económicos y la recaudación oficial.

-Infraestructura de conectividad. El Estado debe garantizar la existencia, modernización y mantenimiento de la infraestructura que permita conectar las zonas de producción con las zonas de consumo de manera eficiente, tanto a nivel interior como las de carácter internacional como son puertos marítimos, aeropuertos, carreteras y vías ferroviarias, ya sea con inversión pública directa o a través de los mecanismos de participación de la inversión y explotación privada. De manera particular, el impulso en el crecimiento y eficaz administración de los recintos portuarios, representa un punto estratégico en el intercambio internacional de bienes, ya que, con base en las estadísticas del Banco Mundial, este modo de transporte comprende alrededor del 80% de todos los embarques globales. 

-Eficiente transportación terrestre de carga. Uno de los talones de Aquiles de muchos países en la actualidad, incluido México, es el movimiento y distribución de mercancías por la vía terrestre, parte de lo cual se realiza por ferrocarril y en una mayor proporción, por autotransporte. El crecimiento del parque vehicular ha generado fuertes presiones sobre la capacidad de las carreteras y de las vías urbanas, lo que provoca constantes congestionamientos viales que repercuten tanto en la contaminación ambiental, como en el alargamiento de los tiempos logísticos de entrega de mercancías. La falta de conductores especializados para el transporte de carga, es un fenómeno recurrente en casi todos los países del orbe, debido a que esta actividad ha dejado de ser atractiva como empleo remunerado. El sano desarrollo del transporte carretero, además de las inversiones en infraestructura, requiere no solo de una eficaz planeación logística de las actividades de distribución, sino una profunda estrategia de desarrollo del talento humano.

-Aduanas confiables, dinámicas y seguras. Los flujos de entrada y salida de mercancías en el país, deben efectuarse con el soporte tecnológico adecuado que garantice procesos y controles seguros, al tiempo que las políticas públicas sobre la facilitación comercial, deben estar basadas en los principios de transparencia, certidumbre, no discriminación y mejora regulatoria.

-Seguridad pública. Cualquier actividad lícita que se lleve a cabo en el país, debe de contar con un ambiente de seguridad que garantice los derechos a la vida, a la propiedad y a la libre elección. Como señalan las leyes, comprende la prevención de los delitos; la investigación y persecución para hacerla efectiva, así como la sanción de las infracciones administrativas, además de abatir la corrupción e impunidad en el país. Los indicadores positivos en este rubro, son un aliciente para la atracción de inversiones y negocios.

-Sustentabilidad ambiental. A nivel mundial, las corrientes de pensamiento alrededor del equilibrio que debe prevalecer entre el quehacer humano y la naturaleza, son cada día más imperativas debido al fenómeno denominado “Cambio Climático”. En ese sentido se requiere que el país, además de contar con las normas ambientales referidas a evitar la contaminación del aire, el agua y el suelo, mantenga un decidido control sobre las fuentes emisoras de agentes nocivos y ejerza una supervisión imparcial sobre el quehacer de la administración pública y sobre las actividades de la iniciativa privada. La sustentabilidad, es uno de los factores por los cuales un país puede ser elegido para la inyección de inversiones y capitales.  

-Disponibilidad de mano de obra calificada. Nuestro país desde los años 90, con la adhesión al GATT y la suscripción del TLCAN, ha estado inmerso en las prácticas más reconocidas a nivel mundial para la formación, capacitación y desarrollo de talento humano para las cadenas de suministro internacionales. Ante la apertura comercial, la economía mexicana se orientó a ser muy competitiva en el renglón de la provisión de mano de obra calificada. En la actualidad, dichos esfuerzos deben refrendarse e incluso reinventarse, debido a los nuevos compromisos signados en la materia laboral dentro del T-MEC y a los requerimientos que demanda la inversión extranjera.

Escrito por Sergio García