Nueva oferta educativa en UPIICSA en el área de transporte

Recientemente el Instituto Politécnico Nacional, informó que la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA), busca ampliar la oferta educativa especializada en transporte. En efecto, a la carrera de Ingeniería de Transporte que lleva varios años impartiéndose en la institución, se sumarán las carreras de Ingeniería en Movilidad Urbana e Ingeniería Ferroviaria.
En ambos casos se trata de áreas del conocimiento que se han venido desarrollando o bien de manera empírica o bien mediante los programas de instituciones privadas como el Tecnológico de Monterrey con sus especializaciones y maestrías en Logística y Cadena de Suministro, o mediante cursos, seminarios, encuentros y otras modalidades impulsados por diversas asociaciones, institutos, centros y cámaras de las distintas industrias relacionadas.
Por lo que respecta a la UNAM, su oferta académica en el área de Ingeniería, no contempla de manera específica esas carreras, aunque en los programas complementarios se incluyen materias como Logística en el posgrado de Ingeniería de Sistemas.
En ese sentido, la oferta anunciada por UPIICSA resulta de relevancia, tomando en cuenta por una parte, la problemática de la Movilidad Urbana, que en México se ha acrecentado de manera significativa a partir de finales de los años setenta en diversas ciudades encabezadas por el entonces Distrito Federal, la cual fue pionera en soluciones de transporte de pasajeros como el metro, que recientemente cumplió sus primeros 50 años de existencia y cuya influencia se extendió a ciudades como Guadalajara y Monterrey con sus sistemas de Tren Ligero y el denominado Metrorrey, respectivamente.
El programa de movilidad del antiguo D.F. se complementó por una parte con la construcción del Circuito Interior y los denominados ejes viales, los cuales transformaron antiguas avenidas de la Ciudad de México que tenían carriles en ambos sentidos separados por camellones, en vías de un solo sentido con semáforos sincronizados que permitían un flujo constante de vehículos. Los ejes viales fueron concebidos para conectar de norte a sur y de oriente a poniente con el Circuito Interior, teniendo un denominado Eje Central en el sentido norte-sur. En esos ejes se impulsó un programa de sistemas articulados o alimentadores de autobuses y en algunos casos de trolebuses, los cuales correrían por carriles confinados y un carril de contra flujo los cuales conectarían con las estaciones del metro.
El sistema funcionó más o menos hasta finales de los años 90, pero debido a la acelerada explosión demográfica de la capital mexicana, que se extendió más allá de sus limites territoriales hasta conformar hoy en día la denominada Zona Metropolitana del Valle de México, quedó rebasado con el enorme crecimiento de la flota vehicular de transporte privado y de autobuses de pasajeros para satisfacer la creciente demanda. Actualmente, a pesar de que se cuenta con una infraestructura vial conformada por el denominado segundo piso, las autopistas urbanas y los circuitos de cuota como el Exterior Mexiquense, así como soluciones innovadoras de movilidad como el Metrobús, el Cablebús, las ciclopistas y los monopatines, la problemática de la movilidad en las grandes urbes mexicanas, deja mucho que desear. Es por ello que resulta relevante el impulso a la educación y formación de nuevos profesionales en el área de Movilidad Urbana.
Por otra parte, la oferta en Ingeniería Ferroviaria, viene a cubrir un área de especialidad que era atendida de manera aislada y cuya fuente principal de profesionales fueron los Ferrocarriles Nacionales de México (FNM) y el entonces Instituto de Capacitación Ferroviaria el cual, en conjunto con la UNAM, desarrollaban Especialidades y Diplomados en la materia.
El reto actual del transporte de pasajeros en México, reclama una especial atención al ferrocarril, ya que solo existen un sistema de transporte suburbano en CDMX y proyectos para Guadalajara, Monterrey y Aguascalientes que para el tamaño de la problemática de esas zonas metropolitanas resulta aún incipiente. A lo anterior se suma la carencia total de una oferta de transporte de pasajeros, entre grandes ciudades y polos urbanos, que antiguamente se atendía con los denominados trenes estrella de FNM, desaparecidos a partir de la privatización ferroviaria iniciada en 1996.
De esta forma, el Sistema Ferroviario Nacional desde su privatización, se ha enfocado exclusivamente en el transporte de carga, que para efectos de la rentabilidad de las inversiones ha resultado un buen negocio para los concesionarios, pero que no contempló el desarrollo del transporte de pasajeros.
Se estima relevante entonces, esta nueva oferta educativa de UPIICSA en el área ferroviaria, ya que los nuevos profesionales que de ella egresen podrán impulsar proyectos como los trenes de alta velocidad que en un inicio podrían conectar la CDMX con Querétaro, Guadalajara, San Luis Potosí y Monterrey. Un sistema que, de hacerse realidad, podría influir en la reducción significativa del tránsito por carretera, al mismo tiempo que disminuiría la presión sobre las instalaciones aeroportuarias de las urbes mencionadas, al ofrecer una alternativa de transporte rápida, competitiva y más económica que el transporte aéreo y más segura que el movimiento por carretera.
Por lo que respecta al movimiento de carga por vía terrestre, el impulso al desarrollo de nuevas líneas y terminales de ferrocarril vendría también a reducir los costos logísticos, a incrementar la seguridad de los movimientos y a disminuir el tránsito de unidades pesadas.
Por lo anteriormente expresado, se estima que la nueva oferta educativa anunciada por UPIICSA abre nuevas posibilidades de especialización en las áreas mencionadas y podrá en un futuro próximo, contribuir en la solución de las problemáticas descritas. ¡Enhorabuena!
Análisis por Sergio García