Ratificación del T-MEC impulsaría competitividad en aduanas

Actualmente hay una crucial ventana de oportunidad para que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se ratifique, lo que impulsaría la competitividad de las aduanas de los tres países.
Las disposiciones del T-MEC incluyen compromisos para administrar los procedimientos aduaneros de manera que se facilite el comercio o el tránsito de un bien y se respalde el cumplimiento de las leyes y reglamentos nacionales.
Además, los tres países se comprometen a crear un Comité de Facilitación del Comercio para cooperar en esa materia y adoptar medidas adicionales si es necesario.
La ratificación del T-MEC depende de cuatro pendientes: una decisión política de Nancy Pelosi, líder de la Cámara de Representantes, para avanzar en el proceso de votación; cuatro preocupaciones específicas de los legisladores demócratas; contar con la aprobación tanto del Senado como de la cámara baja de Estados Unidos, y lograr la luz verde del nuevo parlamento de Canadá.
Las preocupaciones de los demócratas se pueden resumir en cuatro puntos: asegurar el cumplimiento (enforcement, en inglés) de la legislación laboral; fortalecer las reglas de protección al medio ambiente; fortalecer los derechos de los trabajadores, y disminuir el periodo de exclusividad para datos de patentes de medicinas biológicas.
En tanto, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció el 11 de septiembre la disolución de la Cámara de los Comunes, arrancando así la campaña para las elecciones legislativas del 21 de octubre próximo, en las cuales buscará un segundo mandato.
Primero que nada, un acuerdo entre Robert Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca, y los legisladores demócratas, requiere contar con cierta creatividad para alcanzar un balance entre las ofertas y peticiones de ambas partes, tal como ocurrió en la negociación del T-MEC con las llamadas “píldoras venenosas”.
Estas píldoras fueron propuestas de Estados Unidos como la cláusula del sunset, con la cual se terminaría automáticamente el acuerdo comercial cada quinquenio, a menos que los tres países acordaran antes renovarlo; reformas en la metodología para fijar cuotas compensatorias por dumping o subsidios en productos agrícolas; y cambios en los mecanismos de resolución de controversias. Al final, a esos y otros desafíos se les dio cause en la negociación trilateral, eliminando unos y ajustando otros.
En esta coyuntura, las principales organizaciones que representan a los agentes aduanales en los países integrantes del T-MEC anunciaron que reimpulsarán la Alianza Norteamericana de Agentes Aduanales (ANAA, o NACBA, por sus siglas en inglés) y que harán un frente común para apoyar la ratificación de ese nuevo tratado comercial.
Los integrantes de la Alianza son: la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM), la Asociación Nacional de Agentes Aduanales y de Agentes de Carga de América (NCBFAA, por su sigla en inglés) y la Sociedad Canadiense de Agentes de Aduanas (CSCB, por su sigla en inglés).
Otras disposiciones del T-MEC incluyen medidas para la publicación en línea de información y recursos relacionados con la facilitación del comercio, mecanismos de comunicación, establecimiento de puntos para responder a las consultas de las personas interesadas y reglas para emitir resoluciones aduaneras anticipadas por escrito.
También establece procedimientos para la liberación eficiente de mercancías a fin de facilitar el comercio entre las partes, procedimientos aduaneros acelerados para envíos urgentes, análisis automatizado de riesgos y procedimientos de gestión, creación de un sistema de ventana de acceso único para permitir el envío electrónico a través de un único punto de entrada para la importación en el territorio de otra parte, y procedimientos de transparencia.
Dada la magnitud y frecuencia del comercio entre las tres naciones, las disposiciones aduaneras del T-MEC podrían tener un impacto significativo en las empresas que participan en el comercio regional.
Por su parte, el Senado de México ratificó el T-MEC el 19 de junio de 2019, mientras que Secretaría de Economía requiere todavía enviar al Congreso de la Unión un paquete de reformas a leyes y reglamentos para armonizar la legislación mexicana con las disposiciones de ese nuevo tratado comercial.
En la medida que se ponga a votación el T-MEC lo más rápido posible, éste tiene mayores posibilidades de ratificación, debido a que conlleva un menor peso político si se aleja del día de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, las cuales se celebrarán el 3 de noviembre de 2020.
El T-MEC aborda nuevos asuntos, como el comercio digital y las empresas estatales, aumenta los requisitos de contenido de América del Norte para vehículos, amplía el acceso al mercado en la agricultura y reduce las obligaciones de Estados Unidos en áreas como la inversión.
Escrito por Roberto Morales