Trump aplica estrategia similar contra China y México

El presidente Donald Trump ha establecido una estrategia de ataque similar con México y China en sus objetivos de reducir el déficit comercial de Estados Unidos y de reelegirse.
El 30 de mayo, Trump, quien se ha definido a sí mismo como “el hombre arancel” (“Tariff Man”), informó que a partir del 10 de junio su país impondrá aranceles del 5% a todos los bienes originarios de México hasta que se detenga el flujo de inmigrantes indocumentados por la frontera sur estadounidense.
Los aranceles se incrementarán a 10% a partir del 1 de julio, a 15% desde el 1 de agosto, a 20% comenzando el 1 de septiembre y a 25% del 1 de octubre hacia adelante, si no se cumple esa misma condición.
Bajo el argumento de preocupaciones sobre las políticas de China en materia de propiedad intelectual, tecnología e innovación, la Administración de Trump ha implementado tres rondas de aumentos de aranceles en un total de 250,000 millones de dólares en productos chinos, mientras que China ha subido los aranceles en 110,000 millones de dólares en productos de Estados Unidos.
Además, Trump ordenó a la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) comenzar el proceso de aumentar los aranceles a 25% en casi todas las importaciones estadounidenses restantes de China (excepto materiales de tierras raras, productos farmacéuticos de minerales críticos, ciertos insumos farmacéuticos y ciertos productos médicos), valorados en 300,000 millones de dólares.
En su último contraataque, China impuso a partir de este 1 de junio aranceles de entre 10 y 25% a un total de 5,410 productos originarios de Estados Unidos por un valor de 60,000 millones de dólares anuales, con lo cual castiga ya a la totalidad de sus compras de mercancías estadounidenses.
Muchos economistas advierten que imponer aranceles en casi todos los productos de China podría ser costoso para los consumidores y las empresas estadounidenses que dependen del comercio con China.
Asimismo, China podría tomar más represalias frenando las operaciones de las empresas con inversión estadounidense en China, reduciendo sus tenencias de valores del Tesoro estadounidense y recortando las exportaciones de material de tierras raras a los Estados Unidos.
En ese contexto, los aranceles anunciados por Trump contra los productos mexicanos han establecido una tasa de 5% inicial, con la que, de aplicarse, Estados Unidos propiciaría una mayor presión negociadora en el tema migratorio.
La migración es un asunto que el presidente Trump ha mantenido en su agenda política, un asunto derivado de su promesa de campaña presidencial de construir un muro a lo largo de la frontera con México y que no ha podido cumplir.
Las negociaciones tendrán cinco aristas destacadas: ¿cuánto podrá ceder México en el tema migratorio?, ¿Cuánto se afectaría a la producción compartida de entrar en vigor los aranceles? ¿Cómo responderá México en materia arancelaria? ¿Cuánto impactará a la inflación y el consumo?, y ¿Qué impacto tendrá todo esto en el proceso de ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)?
Escrito por: Roberto Morales